EL
CHOLO BERROCAL : ¡LA VOZ SENTIMENTAL DE CARAVELÍ!
Parte del sentimiento acumulado en su ser, porque era un
hombre solitario y retraído, se debió al mal que desde niño afectó su visión.
No era totalmente ciego y nos confesaba allá por 1960, que existían condiciones para recuperarla con una operación,
sólo realizable en el extranjero. Su mundo estaba entregado al canto y a su
guitarra. Se le escuchaba por la radio y solía cantar el vals "Cholo"
de Laureano Martínez Smart, famoso al
haber sido grabado por "Los Mensajeros del Perú" con Luis
Abanto Morales. Allí nace su estilo.
En efecto, su voz se prestaba para ese tipo de
interpretaciones, sin necesidad de canto estridente y se hace dueño del título
de la canción para dejar el Isidoro, su nombre real y convertirse en "El
Cholo Berrocal". Este muchacho de Caravelí, solía presentarse en el
programa "Fantasía Infantil" de Lucerito del Valle en Radio Victoria
y se acompañaba con su propia guitarra. La misma época, año 54, en la que
aparecía como figura infantil Maritza Rodríguez. Quien reseña esta nota,
realizaba su labor de locutor comercial.
Por aquellos tiempos conocimos a Salomón Díaz Hernández,
joven compositor que nos visitaba en los bajos de la Cabaña y dedicado a la
venta de artefactos eléctricos. Recuerdo que le adquirí mi primera licuadora y
allí nació nuestra amistad que se ligó al "Cholo Berrocal", puesto
que era su acompañante y ensayaban en su casa de Surquillo. Siendo vecinos, no
tardamos en acoplarnos al conjunto como acordeonista y empezamos una serie de
presentaciones artísticas, secundando al inolvidable "Cholo
Berrocal". Gratos momentos.
El tema más solicitado fue sin dudas, "El Payaso"
y que al grabarlo, le abrió las puertas del triunfo. De autor anónimo, fue
pretendida su autoría por varios artistas a los que el propio Berrocal
desmintió. El la aprendió de un "viejito" que se la cantaba de niño y
que no conocía al compositor. Se acabaría esta relación musical con Isidoro, al
ingresar nosotros al equipo de los casados. Empezaría igualmente para él, la
fama, los éxitos discográficos y las giras por todo el territorio nacional.
Mantuvimos, por cierto, nuestra amistad.
Como es normal en los artistas, el éxito hay que buscarlo
viajando. Respaldado por la fama alcanzada y con todos los ímpetus de su
personalidad, emigró a los Estados Unidos. En cierto modo, desapareció de los
ya tradicionales ambientes y nos acostumbramos sólo a oírlo a través de sus
discos. Trabajábamos en Canal 4 y se nos ocurrió una mañana de sábado por el
90, visitar Radio Victoria en la Av. Tacna. Conversábamos con Juán Ramírez Lazo
y su secretaria anunció que había llegado "El Cholo Berrocal". ¡Qué
sorpresa!.
Era otro. Había
recuperado la visión gracias a ser intervenido en el país del norte. Nos miró a
ambos y por supuesto que nos reconoció por la voz. Lloró de encontrarse muy
feliz en su tierra y hubo gran celebración. Se presentaría en "24
Horas". La entrevista se vio interrumpida porque la emoción lo embargó y
llegó a las lágrimas, mostrándose muy sensible. Poco tiempo después, ISIDORO
"EL CHOLO BERROCAL", nos dejó para siempre. Su corazón no resistió
tantas emociones y su voz resuena cual un triste "Payaso". Gracias
por el legado!!!